En su momento me pasaron ciertas cosas ridículas y no pude probarlo. Finalmente, y después de ver el trailer del sexto, dije "ahora o nunca".
Ahora, resumiré mi experiencia: Hice la misión de destrozar el Deck de una casa lujosa, como diría el de La Unión: fueron los celos, y después de salir corriendo, aterrorizado por calles y avenidas, me da por poner la radio al día siguiente y escucho al locutor hablar en las noticias del ataque perpetrado.
Mola mazo.