Me da igual la nacionalidad de los ladrones, habría que darles una paliza ejemplar en comisaría y después 30 años de cárcel. Si son nacionalizados, retirada de la nacionalidad. Si son extranjeros, una vez cumplida la pena, se les manda de una patada al estercolero de donde vengan, me da igual.
Es imprescindible reformar la ley, pero no ocurrirá porque pedir seguridad es de fachas y fascistas.