Xavi ha dañado mucho su carrera como entrenador por los petrodólares de Qatar.
Ganó mucha pasta en el Barça, bien. Después te vas a Qatar como jugador a ganar más pasta, bien.
Pero ¿qué narices haces de entrenador en el Al Sadd? Ya tenías la hucha muy llena, no te hacía falta más pasta.
En cambio, podías haber llamado a tu amigo Pep, y en vez de esos casi tres años de entrenador de Al Sadd, haber estado de segundo en el City con Guardiola, aprendiendo a saco. Entonces hubiera llegado al Barça mucho más preparado.
Le pudo la codicia.