Precisamente, hay un montón de casos donde la inversión exacerbada en marketing se da por un intento desesperado de vender el contenido a cualquier costo. Caso más reciente, The Acolyte. Tiene que ver, y mucho, con lo que intentan vender.
No hay mejor publicidad que el boca a boca, por cierto. Y eso es algo que no se puede comprar.