Empecé con Spectrum y la Master System de SEGA. Me dejo auténticas joyas de consolazas en el tintero porque no queda otra, como la Game Boy.
Mejores: PSX, PS2 o Steam Deck.
-Sobre PSX o PS2 qué decir; ya era difícil que algo diera más diversión que Mega Drive o Super Nintendo y ahí estaban aportando la de dios. Sólo con el juego nicho de Tombi de PSX me ha dado más que la mayoría de la generación de PS4.
Evidentemente la edad influye una barbaridad, y la falta de ilusión o apatismo por novedades que son "lo mismo de siempre" se nota muchísimo.
Por ello la Steam Deck tiene tanto mérito y se hace hueco. Hacía más de una década que no estaba tan ilusionado y tan feliz con una consola.
Peor: Wii
-Sin malos juegos, varias de sus facetas eran una mierda descomunal y directamente un engañabobos. Tras venir de la G-CON con Time Crisis (entre otros juegos buenísimos de disparos) y G-CON 2 con Time Crisis 2 (y otros juegos buenísimos de disparos) que eran 1:1 de tus reflejos; me encuentro con una puta mierda a pilas, a la que debes meter un puto condón de protección bajo riesgo de que te reviente si se suelta o se te escapa de las manos (y no incluido de fábrica, claro). Y no solo eso; lo más grave era el InPut Lag SALVAJE que se gastaba; todo ilusionado me compré el periférico de la pistola y el Resident Evil on rails para seguir disfrutando de esta clase de juegos... y su puta madre, como me arrepiento. Y encima se veía como el putísimo ojete en una panorámica con esa resolución mierdosa y esos dientes de sierra que casi me dejan ciego.
Me había independizado, y tenía todas las consolas de dicha generación con por fin una panorámica tocha 1080p de 45 pulgadas. Disponía de PS3, PSP, Xbox 360, Nintendo DS, la Wii y hasta el PC (para el World of Warcraft). Y mira que la 360 me dio mucho por culo hasta con su versión Élite con las luces rojas de los cojones, pero Wii sin duda fue la peor compra que hice y con diferencia a lo largo de mi historia videojueguil. No tenía malos juegos, pero las prestaciones de esa puta mierda de consola eran jodidamente horrorosas.
WiiU ni la toqué, pero muy contento me quedé con la Switch. Esa vuelta de tuerca, sin tanta basura "flipomando" que te obligaba a jugar haciendo aspavientos (y en Switch que se usa de forma opcional, como el "tracking" de apuntado que es maravilloso), fue todo un alivio y un disfrute.