Aunque prefiero ir con más gente, también me gusta ir yo sólo. Y, sobre todo, he visto muchas películas que no habría visto en el cine si tuviera que estar pendiente de ir con más gente.
Incluso alguna de ellas, directamente no las habría visto, nunca. Como aquella tarde que tenía muerta, y al pasar junto al cine vi que ponían una película neozelandesa que tenía buena pinta, y de la que no había escuchado nada. Fue hace mucho tiempo, recuerdo poca cosa, pero me gustó.
La película era Marihuana: el sótano maldito (vaya chusta de nombre le pusieron en España X-D, el original es Scarfies).