Si se pudiesen editar títulos habría reusado el hilo aquel que hice hace una semana. Este post ya va más en serio que el de las fotos.
Primero, Roma es una ciudad histórica que siempre merece la pena visitar. Dicho esto, la ciudad da mucho asco. Es como si la alcaldesa fuese Colau: vagabundos por todas partes, grafitis, suciedad, fachadas hechas polvo, metros pintados, estaciones de autobuses en las que solo queda el esqueleto metálico que la sujetaba... Un gran contraste entre lo que es un establecimiento privado italiano, que todos tienen una elegancia especial, con lo que hay cuando pones un pie en la calle. No recuerdo que la ciudad estuviese tan degenerada en 2011, pero si en mis posteriores visitas. Habré hecho 4 desde entonces.
El vaticano, uno de mis sitios favoritos parece que ha dejado de atender a la gente que desea comprar entrada en la cola. Los putos curas deben tener un negocio muy lucatrivo con los parásitos de la reventa, que venden entradas online al doble de precio sin esperas. La cola de comprar entradas es, de forma clara y evidente, una prueba de paciencia (más que de fe), para que te lo repienses y pagues a los revendedores que revolotean por tu alrededor. Unos pocos metros son casi dos horas de espera.
El turismo tardío también daña la experiencia si decides caer por los lugares típicos. Gente ocupando mucho espacio para hacerse fotos de mierda, aglomeraciones que detienen la circulación... A estas personas, que diría que son mayoría, no les interesa la historia del sitio en cuestión, o sus detalles arquitectónicos. Van por la foto, porque saben que la gente va y ellos también tienen que haber estado. Su única aportación buena es ecónomica con respecto al sitio, porque para todo lo demás sobran.
Y luego está la continua interacción con gente que no conoces. Esto ya es un consejo, no seáis amables con el que amablemente se dirige a vosotros. Es amable para atraerte, para nada más. De hecho lo mejor que podéis hacer es ignorar completamente a esta peña porque en cuanto digáis que no, con vuestras buenas palabras, os van a pegar el corte. Cuando os digan que es una firma contra la droga o mierdas así, no le digáis al tipo que tenéis prisa o algo así, sudad de él o decidle que no vais a pagar nada y ni adiós. Luego otro tio en el aropuerto me dijo que si podía ayudarle que había perdido sus cosas o algo así... Anda vete a cagar. Seguro que acaba pagando alguien justo por todos los pecadores que he encontrado.
Ah y la tienda del Pinoccio, la de madera, ha cerrado para siempre. Solo queda el Pinocietto.
Roma (e Italia), es una ciudad de contrastes.
