Cuentan del gamer que un día,
tan pobre y mísero estaba,
que sólo se sustentaba
de unas keys que cogía
¿Habrá otro, por Steam decía,
más pobre y triste que yo?;
y cuando el Discord abrió
halló la respuesta, viendo
que el Nintendero iba cogiendo
las claves que él arrojó.
Quejoso de mi fortuna
yo en este mundo vivía,
y cuando entre mí decía:
¿habrá portátil alguna
de suerte más importuna?
Piadoso me has respondido.
Pues, volviendo a mi sentido,
hallo que la Steam Deck mía,
por la Switch que tú querías,
la hubieras sustituido.