Terminado Kunitsu-Gami: Path of the Goddess después de 36 horas. Con todos los cofres negros y objetivos opcionales hechos. Para mí uno de los candidatos a GOTY.
La sorpresa de este año. Y eso que ya tenía ciertas expectativas y ganas de jugarlo antes de su salida, pero aún así las ha superado. Un juego adictivo y rejugable. Se va refrescando con fases de todo tipo y mecánicas y enemigos nuevos. Esa mezcla de tower defense con componente de acción lo hace un juego original, diferente.
Por un lado está la gestión mediante dos aspectos principales: unos cristales (la moneda del juego) y el ciclo día/noche. Durante el día te preparas explorando la zona de cada fase recolectando cristales, liberando aldeanos, reparando elementos del escenario que sirven de defensa (barreras, trampas, atalayas para arqueros...) y haciendo avanzar a la sacerdotisa para llegar a la puerta de donde salen los enemigos por la noche. Es importante gestionarse bien porque el tiempo va corriendo y cada acción (reparar, recolectar, mover a la sacerdotisa) tarda lo suyo. La gestión del tiempo no es lo único importante. También está la gestión de los cristales, pues son imprescindibles tanto para darles roles a los aldeanos (cada rol pide una cantidad determinada de cristales) para defender la zona como para trazar el camino que recorrerá la sacerdotisa, y si los gastas en una cosa, te quedan sin ellos para invertirlos en la otra y deberás esperar a la noche para farmearlos matando enemigos.
De noche empieza la acción. La sacerdotisa se detiene y la puerta se abre dando paso a los monstruos. Puedes colocar a los aldeanos como te plazca y también controlar al protagonista usando combos de acción para atacar. Los combos son simples, aunque a medida que avanzas puedes desbloquear algunas mejoras. Aún así está más para ayudar a los aldeanos. El juego es un tower defense, no un hack n slash.
Al principio es bastante fácil, pero la cosa se va complicando. No llega a ser muy difícil pero tiene sus picos.
Tanto el protagonista como los roles se pueden mejorar con otro tipo de "moneda". El juego te da libertad para explorar diferentes estrategias y combinaciones con los roles, ya que se pueden hacer y deshacer las mejoras sin penalización alguna (cuando deshaces la mejora te devuelven lo que gastaste) que les aplicas. Aunque es cierto que algunos roles quedan obsoletos cuando desbloqueas otros mejores. Habría estado bien una mayor diferenciación entre ellos para que cada uno fuera único. Cierto es que las que son mejores son más caras, pero a medida que avanzas también vas consiguiendo más cristales y el precio no perjudica mucho. Debería tener un mejor balanceo en ese sentido.
Para darle más versatilidad y profundidad al aspecto jugable, además de poder mejorar al prota y los roles también puedes equipar ataques especiales y talismanes con mejoras pasivas de todo tipo.
Aparte de las fases de tower defense también hay peleas contra jefes. Hay bastantes y muy diferentes entre sí.
Luego hay objetivos secundarios opcionales (3 para las fases normales y 1 para las de jefe). Cumpliendo estos objetivos consigues talismanes y Musubi (la moneda que permite mejorar al protagonista y los roles).
Fuera de lo jugable. Path of the Goddess tiene una buena ambientación y un muy buen diseño artístico, especialmente en los jefes, que además hay bastantes y muy diferentes entre sí.
La banda sonora tiene algunos temazos.
La historia es casi inexistente. Guiar a la sacerdotisa para purificar la montaña. Ni siquiera hay diálogos. Cinemáticas y luego coleccionables que aportan lore.
Me ha gustado mucho. Ojalá lo acaben sacando en físico...