Varios de vosotros, y sabéis quienes sois, habéis mantenido la fe y la ilusión incluso dos sets abajo.
Tenéis un fin de semana de permiso, un extra en vuestra nómina y si necesitáis mi coche para llevar a dar una vuelta a una chavala, sabéis dónde está mi despacho. Con toda confianza.
Los que no habéis creído, y también sabéis quienes sois, tenéis instrucción con el comandante Tanelorm mañana a las 6.30 de la mañana.
Y antes de esa hora quiero las letrinas tan limpias que la mismísima Virgen María pudiese descargar en ellas con la cabeza bien alta.
A partir de ahora la insubordinación se castigará de forma más severa.
Descansen.