Para mí es una peli que, en general, está de puta madre audiovisualmente, tanto en diseño de personajes, como de localizaciones, vehículos, música (la banda sonora, Duel of the Fates aparte, es brutal), diseño de sonido y fotografía (mil veces mejor que las siguientes precuelas, rodadas en un formato digital demasiado primerizo).
Ahora bien, la peli falla en que la dirección de actores es atroz. Es que parece que no tenga alma. Y mira que es complicado coger a un grupo de buenos actores y hacerlos actuar de manera que parezcan robots.
Me gustan los conceptos que maneja toda la trilogía de las precuelas, pero siempre pensaré que Lucas tendría que haber trabajado mucho más el argumento general pero, sobre todo, la dinámica entre personajes.
Son unas pelis que las ves y te da la sensación que todo pasa "porque tiene que pasar" para enlazar con la siguiente trilogía. No tienen su propia alma impresa, y es una pena.