El que tiene el contenedor de la tinta en transparente nunca me gustaba porque muchas veces sacaba exceso de tinta y me manchaba las manos, la ventaja que tenía es que podías saber cuando se te iba ha gastar, que por cierto, era de los pocos de mi clase que lo usaba todo hasta que se quedara sin tinta.
El del contenedor naranja (el que escribe fino) era mil veces mejor.