Es delicioso cada pasito de los acontecimientos.
Al final el PSG queda lo que es, como un club de segunda (cero Champions) y cuyas estrellas se terminan largando. Aunque les den el oro y el moro, nunca mejor dicho.
Y con un club de follacamellos podridos de dinero pero que les suelta soltarlo por puro resentimiento y despecho. Cero clase. Solo dinero.
Es imperativo gozar esto, independientemente de cual sea tu equipo.