Hay muchas. Esa de Tarantino de Malditos Bastardos es genial, de hecho en esa genialidad quizá radica qur haga parecer la película algo irregular, no es posible igualar ese nivel en el resto del filme, incluso intentando repetir el mismo tropo más adelante.
Pero vamos, que Tarantino domina la tensión de una manera demencial. “Erase una vez en Hollywood” tiene una secuencia que no sé si dura 5 minutos o 2 horas con Pitt en un rancho, sin hacer mucho spoiler, donde estás con el corazón en un puño continuamente.
Lo que sí recomiendo es ir a ver estos momentos en el cine en las pelívulas donde sea posible, le da un puntito extra.