Dios
Los gustos, por definición, son irracionales.
¿Te gustan las manzanas? A mi no, y me puedes razonar que son nutritivas, baratas, ecológicas, fáciles de comer, que me aportan muchos beneficios... y tendrás razón, pero eso no hará que me gusten las manzanas, porque lo que lo decide es algo arbitrario e irracional: mi gusto.
Si te gusta el fútbol, lo mismo que a mi no, es por algo irracional. Pero si alguien te dice que elegir tu equipo en base a tu lugar de nacimiento es algo arbitrario, irracional y superficial, no te queda más remedio que aceptar que tiene razón.
Y por cierto, si no es racional, por definición, es irracional. No hay términos medios en esto, y no es malo que sea irracional, pero es lo que es.