Me lo he pasado hoy y creo que puede ser fácilmente top 5 de mejores JRPG que he jugado nunca. Y me falta todavía el postgame para terminar de reafirmar esto. Es de esos juegos que cuando lo acabas dices "¿y ahora qué?". Y eso que no he podido jugarlo con la continuidad que me gustaría por el trabajo, pero por suerte pude hacer todo el tramo final (el Monolito del final del acto 2 + Lumiere del acto 3) consecutivos en una maratón de 9 horas en dos días, de esas que ya pocas veces puedo hacer y que pocos juegos merecen.
Es un videojuego que solo puede hacerse desde la libertad creativa, el respeto por el medio, y no solo buscar crear entretenimiento, sino también arte. Todo el tramo final es absolutamente espectacular.
Y la canción del jefe final, Una Vie T´Aimer, por dios bendito, es una experiencia religiosa a la vez que el combate, que es una brutalidad salvaje visual y jugablemente. Incluso yendo salvajemente roto en ese punto (iba como nivel 65) tuve que ganarme la victoria en cada parry. Es una pelea tremendamente triste porque realmente el juego no tiene villanos, solo maneras diferentes de vivir la pérdida. Todos perdían en ese combate, de un modo u otro..
Va a ser muy difícil volver a ver un juego así, es un milagro creativo, que a la vez, en cierto modo, no sería posible sin el legado que ha dejado Sakaguchi en la industria. Todo el juego grita homenaje hacia su figura y sus ideas constantemente. Reconozco FF9, FF10, Fantasian y Lost Odyssey aquí, pero solo para familiaridad. Consigue tener su propia identidad en todo momento.
For those who come after...os lo han puesto bien jodido.