Y yo como madrileño que trabaja en verano, encantado. Puedes ir por la ciudad sin trafico, casi sin gente y no te peleas por sentarte en una terraza (los 40º también ayudan).
Por otro lado, me encanta que se odie tanto a los madrileños cuando la mitad de los que viven aquí no son nacidos en Madrid.
Cuando volvéis a vuestras ciudades o pueblos de origen, también os convertís en uno más que sobra aunque duela.