Entrevistando a decenas y decenas de candidatos jóvenes podría decir que no les falta parte de razón. La posibilidad de dar con un chaval que, incluso teniendo los conocimientos, no tiene actitud de trabajo ( y por actitud de trabajo no me refiero a echar 12h diarias como dijo un jefe de cocina hace unas semanas) es legión.
Ahora bien, alguno hemos tenido en mi empresa que unifica los conocimientos actualizados con los que salen ahora junto con las ganas de currar y aprender y sabes que con menos de 30 a poco que crezcan van preparadísimos no, lo siguiente.
Pero normalmente lo que acabas viendo es lo contrario: chavalada que desde el minuto 1 pide sueldos estratosféricos, que creen que no tienen que demostrar nada, que no tienen apenas productividad, que les cuesta aceptar órdenes o consejos, que quieren ascender más rápido que nadie, que sinpueden escabullirse de tareas o incluso de ir a currar algún día lo hacen… se creen que todavía están en la facultad o algo, y no se dan cuenta de que parten sólo con una base de conocimientos, pero que la valía se demuestra con los años y con mucho curro y esfuerzo.