El problema no es tener niños, sino ser tan gilipollas que lo llevas a un museo y encima no controlas que el niño no toque nada.
En realidad la mayoría de gente que tiene animales en lugar de niños es por una razón muy sencilla: requieren menos esfuerzo y sacrificios. Que oye, me parece cojonudo y súper respetable, pero que no me vengan con milongas.