Breath of the Wild. Se suponía que era un Zelda. Algo mágico. Especial. Un espejo en el que mirarse. El juego al que copian. No un juego que sucumbe a la tendencia actual basado en buscar y recolectar contenido genérico, aunque en ciertos aspectos lo haga mejor que los juegos que copia.
Metroid Prime Hunters. Un first person shooter con nombre de Metroid. Repetitivo y sin gracia. El multijugador era lo mejor precisamente por eso, por ser FPS, pero claro, no tiene absolutamente nada que ver con Metroid.
Metroid Other M. Uno de los integrantes de la Tríada de la ponzoña de Metroid junto con Prime Hunters y Federation Force. Argumentalmente sin sentido, con momentos vergonzosos y destroza el personaje de Samus. Jugablemente tampoco está mal, pero no llega al nivel del resto de la saga.
Praey for the Gods. Shadow of the Colossus me encantó, y este olía a uno igual pero con enfoque en la exploración y supervivencia. Aunque no me disgustó, es muy mejorable y con las expectativas que tenía fue un poco decepcionante.
Darksiders 3. Después de venir del 1 que es un pedazo de juego, y del 2 que no está mal, llega un juego que a pesar de que artísticamente me parece bueno, jugablemente intenta copiar, innecesariamente, a Dark Souls pero mal e intenta arreglarlo con un "modo hack n slash" todavía peor. Ni terminarlo pude.
Estos que haya jugado y se me vengan a la mente ahora. Luego hay otros a los que les tenía muchas ganas pero cuyas balas acabé esquivando como Babylon's Fail, Mario Strikers (por su escaso contenido) o Balan Wonderworld.