Laolama pierdo la capacidad de compartimentar las opiniones de la gente sobre X temas y lo bien o mal que me caen.
Bueno, por mi parte me vas a caer bien aunque opines justo lo opuesto a mi... No espero coincidir en todo con todo el mundo, y sería absurdo por mi parte que llevarme bien o mal con las personas dependiese de que conicidamos al 100% en todo.
Si la cosa fuese así me llevaría mal con todo el mundo, sencillamente porque nunca hay nadie con el que coincida al 100% en todo.
Laolama Poco tiene que ver como digo, con corrientes ideológicas que pretenden influir en la vida y sociedad diaria.
Para mi tiene mucho que ver, porque es lo que propicia que se generen estas batallas.
Laolama como me he cansado de explicar y demostrar en los últimos 7-8 años, tienen una ideología y solo una, dinero, más dinero y cuanto más dinero mejor.
Coincido, pero si haces trampas al solitario entonces la cosa se vuelve peliaguda, porque si el estado de California financia tu empresa dependiendo de lo inclusivo y chorra que sea tu producto, o de lo diverso que sea tu equipo, o el gobierno de Noruega te financia dependiendo de lo wokeflautico que sea tu juego, o si se utilizan criterios DEI para atraer la inversión a tu empresa...
Pues en ese caso la partida está amañada, porque el dinero de los clientes no es la preocupación única y principal que tienen la empresas, y por lo tanto las empresas pueden decidir que es preferible cobrar las ayudas del estado de Los Ángeles a cambio de incomodar a sus clientes (porque así se cubren las espaldas económicamente).
Semejante nivel de Lobbysmo en solo una dirección ideológica jamás se había dado en la industria audiovisual, ahora el dinero del cliente parece que está empezando a dejar de ser lo más importante para empezar a ser desplazado por subvenciones, ayudas, y criterios de inversión bastante cuestionables. Y no solo eso, esas medidas no solo han propiciado que se hagan determinados productos de un sesgo marcado, también propiciaron que se contrate a todo tipo de perfiles que son más propensos al activismo para que trabajen en la propia industria (asegurándose así que se presione desde el mismo interior de estas empresas).
A mi modo de ver la partida está amañada desde el mismo momento en el que hay una serie de incentivos y presiones económicas que inclinan la balanza solo hacia un sesgo ideológico, lo cual propicia que el cliente y sus exigencias pasen a un segundo plano.
La única respuesta a semejante partida amañada (muy amañada) es dar la batalla cultural, no ceder, y seguir votando con la cartera, al menos hasta que se queden tan secos de clientes que ya no les merezca la pena ceder al dinero fácil de los criterios de inversión o las ayudas y subvenciones estatales.
Y eso requiere una actividad importante, la cual obviamente en lo personal te molesta, pero que yo considero necesaria, ya que dentro de ese marco amañado es la única respuesta que nos podemos permitir aquellos que no estamos de acuerdo con lo que está pasando...
Sí, es una batalla cultural horrible, pero ya te expliqué que quedarse callado y no tomar partido no lo considero una opción... Menos aún cuando se que hay un bando que está roto porque utiliza chetos.