Distintas sociedades han llegado a un equilibrio entre grupo e individuo diferentes. Es cierto que en el centro y norte de Europa tienen una cultura más individualista, mientras que en el mediterráneo ha predominado una cultura más familiar (que hacía el estado se traduce también como una cultura más intervencionista y reguladora). Son equilibrios o soluciones distintas al problema del orden, al problema de cómo se compatibilizan los deseos y necesidades del individuo con el orden social en el que tienen que existir reglas comunes y por lo tanto deberes.
En el sur todavía se mantiene una regulación colectiva a través del grupo próximo, mientras que en el norte la regulación se hace más a través de instituciones impersonales como la ley (el estado) y el mercado. Ya el catolicismo supuso también una ruptura con el clan familiar extenso en favor del núcleo familiar próximo (véase las diferencias con la cultura gitana y musulmana). Pero vamos, que España lleva en un proceso de homologación con la Europa del norte desde hace décadas y ya no creo que haya tantas diferencias, especialmente en las regiones del norte. Las familias son cada vez más pequeñas, la natalidad es menor, el peso de las instituciones impersonales cada vez mayor, el tejido social es más heterogéneo... Todo lleva a una sociedad más individualista donde la familia tradicional y las relaciones de barrio o vecinales pierden peso.
Un saludo