Nos miramos a los ojos
nos cogemos de la mano
expresamos sentimientos
sin caer en el pecado
el respeto nos obliga
a mirar y no tocar
y no debo pensar en otras cosas
no debo pensar en fornicar
pero no puedo parar de pensar en fornicar.
Somos jóvenes, vírgenes, somos castos y estamos enamorados
cuando estoy con mi confesor
siento algo parecido
a lo que siento en mi interior
cuando estoy a solas contigo
nobles gestos y palabras
en purísima armonía
pensamientos puros y duros
como nuestra anatomía
y no puedo dejar de pensar en fornicar.