Mi padre siempre fue muy fan de guardarlos, supongo que es lo que tiene soltar una pasta por ellos.
En una limpieza de estantería que hice hará cosa de unos 10 años aún viviendo con los papis, acabaron todos al contenedor del reciclado. Dudo que tenga ya mucho recorrido un libro de Conocimiento del Medio de la primaria de finales de los 90.
Las libretas y fotocopias varias si que han ardido en muchas noches de San Juan.