Pues yo lo tomé hace dos años y perdí muchos kilos. Estaba en 127 kg cuando empezé y a los pocos meses estaba en 109. Lo peor no era el sobrepeso, sino la diabetes que había desarrollado y la hipertensión que no se controlaba ni con los 4 fármacos que tomo para ello (eso es otra historia). De colesterol y triglicéridos mejor no nombrarlos.
Todo eso unido al factor que parece que por fin los médicos empiezan a tener en cuenta, que no es otro que los trastornos de la conducta alimentaria. Ansiedad, estrés postraumático, etc, hace que coma compulsivamente y de lo peor, hasta reventar. El cerebro quiere su dopamina y hay que dársela o te putea.
Total, que a finales del 22 empieza el desabastecimiento y no puedo comprar mi dosis. Efecto rebote, otra vez diabetes y llegue a pesar 137 kg este verano. Pues ya harto de luchar contra mi cabeza, de la presión social, de la mala salud aún haciendo deporte, fui al médico y le pedí otra alternativa. Y ahí entra el Mounjaro, medicamento similar al ozempic pero de nueva generación, que actúa sobre más hormonas y tiene unos resultados el triple de efectivos que el Ozempic. Y no lo financia la Seguridad Social, por lo que lo pago a tocateja y no hay desabastecimiento. 270 euros mensuales la pluma de 4 dosis. Un pinchazo a la semana. Empezé a tomarlo el 14 de agosto con 137 kg y hoy peso 119 kg. Ejercicio diario y ni rastro de sensación de hambre o ansiedad por comer. La gloria, creedme.
La dieta, pues he quitado todo los ultraporcesados, los fritos y solo como verdura y proteína magra, fruta y mucha agua. Tengo que buscar un buen nutricionista para que me ajuste cantidades y macros en función del medicamento, el ejercicio, la digestión (estos medicamentos ralentizan el tránsito intestinal, por lo que hay que tomar alimentos fácilmente digeribles).
Para mí estos medicamentos son el milagro médico de esta década. Pero con un control y un sentido para tomarlos. Lo que hacen por ahí de pincharse los para el gym y darse atracones después del verano, son unos hijos de puta. A los enfermos que los necesitamos nos joden bien.
Se están viendo tan buenos resultados con este Mounjaro, que los americanos están empezando a recetarlos para los operarios de bypass gástrico y asegurarse un 100% de éxito en la cirugía, sin recaídas. Muchos obesos que se operan pierden y luego lo recuperan porque siguen comiendo mal. Con esto les ayuda a regularizarse en sus hormonas y pueden hacer mejor la dieta correcta.
Se cree que incluso inhibe el impulso por comer sabores dulces.
En fin, hasta aquí mi drama/aportación sobre el tema. Espero no haber sido muy turras.
Y a ver si llego a los 100 kg antes de que acabe el año.