Shiroyama
Ni tú ni yo hemos visto nunca a una.
Por cierto mi opinión en el tema es como la tuya pero enfocada desde otra perspectiva.
Precisamente por eso de que cuando no queda nada de vida empiezas a convertirte en un flan, me encantan las barras de vida. Lo hacen mil veces más épico.
Recuerdo, marcado a fuego, la bestia sedienta de sangre del bloodborne precisamente porque me mató a un toque en unos de los bastantes intentos que me costó.