Vamos a calmar la borrachera. Que tengo que domirla.
A la mayor parte de tías que os habéis encontrado solía molarle que les chupasen los pezonacos enhiestos como piedras? O por contra lo veían muy freudiano y les cortaba el rollo y preferían otra clase de trato tetil? Sobre todo si eran maduras que os sacaban mucha edad.
Vamos a hacer una exposición tet a tet (guiño, guiño) foril para ver cómo suele ser la experiencia por estos mundos de diox.
Como cantaba un poeta de internet que escuché de niño en varios vídeos y podcasts:
Porque nunca las habrá,
mas bellas en todo el mundo;
ni en el idílico azul,
ni en el tártaro profundo;
Porque ya nunca será,
la mujer que las ostente,
ya ni diosa, ni mortal,
ni carnal ni transparente...
Pues primero lloverán,
emeterios y saetas,
antes que Dios replicar,
el milagro de tus tetas!
Porque nunca ya vendrán,
tan regias ni tan graciosas;
ni tan firmes al tocar,
ni suaves ni apetitosas;
ni dulces al paladar,
ni de turgentes pezones...
el molde El Señor rompió,
porque Aquel no da razones!
Pues primero cantarán,
las piedras de las mesetas,
antes que el Cielo apagar,
el milagro de tus tetas!
Vale, ahora necesito mear. A ver quien es el valiente que se levanta para ir al baño con esta trompa (guiño, guiño) siendo incapaz de andar derecho.