Que malo son los hospitales que llevan a cabo las exigencias de gente estúpida.
Que malos los bancos que dan créditos a gente estúpida.
Que malos los seguros que ofrecen pólizas a gente estúpida.
Eh pero eso sí, si dices que la gente es estúpida, que la mayoría requiere supervisión y que no están capacitados para votar y compartir espacio social con sus homólogos inteligentes, eres un soberbio y un condescendiente.
Para las perras sí, que que pobre es la peña que no sabía lo que hacía.