A mi Vigo no me parece una ciudad fea, y aunque tiene zonas bonitas, tampoco me parece una ciudad que hay que visitar si o si, aunque a la gente que he traído hasta aquí le ha gustado. Castrelos, el Castro, Samil o el Casco Viejo son zonas bonitas.
Imagino que todo ese gasto público beneficiará a todos los comercios y restaurantes de la zona, servicios de alumbrado y feriantes que ponen la noria y diferentes atracciones allí, pero también convierte parte de la ciudad en un hervidero en el que da asco entrar y los vecinos están hasta la polla de que año tras año durante más de un mes tengan ese pifostio montado allí.
No se si compensa todo ese gasto y molestia a los propios ciudadanos.