Cómo ha logrado EA arruinar la saga de Need for Speed, o Ubisoft las franquicias de Assassin's Creed y Far Cry?
Es hora de que las empresas se den cuenta de que los juegos para un solo jugador no son un casino y que el cliente no es una naranja que exprimir.
Llevamos años reivindicando el videojuego como otra forma de arte, y todo está siendo socavado por la monetización salvaje. Décadas de adquisición de prestigio se están tirando a la basura por culpa de unas pocas editoras codiciosas.
Hoy, más que nunca, es crucial apoyar a las desarrolladoras que anteponen la calidad a la monetización . De las grandes editoras no se puede esperar nada, ya que aún no han recibido el gran golpe que les abrirá los ojos. Y lo peor de todo, puede que ese golpe nunca llegue.