No se dirá nada porque ganó el Barça, pero el arbitraje esperpéntico de Manzano a favor del Madrid fue digno del mundial de Corea y Japón.
La falta en el 1-0, el penalti descarado que no querĂa pitar, dejar que vendaran a Mbappe en medio del campo en vez de salir, las expulsiones perdonadas a Camavinga y Vinicius... Para el Madrid era nada si hacĂan falta, falta si hacĂan una de amarilla y amarilla si hacĂan una de roja salvo que fuese la segunda, que entonces ni eso.