Hay que ser muy, muy, muy, muy, muy maricón para tomar té siendo español.
Es que nada más que el verbalizar la frase "yo un té americano", "un té americano por aquí" o cualquiera de sus variaciones cuando te toman nota, ya es lo mismo que si te dejaras dar por el culo por un británico y/o usano.
Es algo que por orgullo no puedes hacer. Yo soy el camarero y no es que te diga que no sé hacerlo, es que aún sabiéndolo me río de ti y te digo ahora en serio, pide de verdad.