Me hace mucha gracia la gente que asimila pasar más tiempo juntos a quererse más.
A mi me parece estupendo mientras no haya niños por medio, obviamente. Cada uno mantiene su independencia y te quitas los peores momentos de la convivencia.
Lo único malo que le veo, es que si te juntas sobre todo en fines de semana, te limita mucho el tiempo para hacer otros planes en esos días.