Lycander Me echa mucho para atras (como su primera parte) que el combate sea muy complicado y frustrante.
A mi el primero me costó tanto que lo dejé abandonado durante muchos años, hasta hace poco que volvà a darle una oportunidad. El inicio es duro de cojones, en el sentido de que es lento y la narrativa quiere demostrarte que eres un puto hijo del herrero que no tiene ni idea de nada. Asà que los primeros combates son un puto estrés y vas perdidÃsimo: no sabes ni por dónde te vienen las hostias.
PERO, la gracia del juego es ver el desarrollo del personaje, TÚ desarrollo como jugador. Comienzas siendo un don nadie que bastante faena tiene para tensar un arco o lanzar una estocada, y poco a poco vas mejorando hasta convertirte en una bestia y un maestro de las distintas disciplinas. Es, probablemente, uno de los juegos con el mejor desarrollo narrativo/jugable de un personaje.