No se puede hacer una equivalencia al DnD de mesa normal y corriente. La adaptación de Inki es más un wargame en cuanto a lucha, con figuras únicas, casillas y reglas muy estrictas de movimiento. Un consumible aquí es mucho más estratégico que en mesa, donde es todo bastante más caótico.
A mí es que me flipa el sistema de batalla que se ha sacado de la manga, pero con la limitación de los dados de 6, pues se eliminan muchos objetos como las armas simples con bono. Un +1 ya es una locura, y hace que la moneda sea imposible de comparar, porque tiene unos usos distintos.
Yo creo que lo hemos resuelto bien el tema de las muertes y no lo cambiaría. Las resurrecciones son posibles, pero suelen venir con un coste económico y, a veces, a nivel de ficha e interpretación. Es como ahora Ronan, si quiere puede curarse el jepeto en Lathander, pero le cobrarán el gusto y las ganas.