Me los he pasado todos menos el 4 que lo tengo pendiente aún casi por el final, el 3 fue más flojo, el 2 es una puta pasada.
Lo curioso del 2, que es el peak de los Trine, es que al igual que todos los Trine son juegos que si los miras bien es evidente que no son hitos en diseño. No es que los niveles estén pensados y repensados para tener puzles que auténticamente te exijan darle al coco, ni tampoco tienen un sistema de combate ultra elaborado. Esto también le pasa al 2, pero hostia, es que tiene un ritmo tan, tan, tan, tan bueno, pero tan bueno, que es la mejor experiencia cooperativa que he tenido en mi vida por primera vez. Es un juego mágico el Trine 2 para pasártelo con alguien por primera vez, es que el arte y la ambientación, y el ritmo como digo, te meten en el juego de una forma encantadora que te engatusa y sobrecoge.
Hay muy pocos juegos en mi vida, pero muy pocos, muy muy muy pocos, tendría que pensarlo pero lo mismo no hay ni 4, que hayan tenido un momento en el que me haya quedado parado sin hacer nada sólo mirando el juego y escuchando la música, y es una sensación indescriptible que no se puede expresar con palabras, y se queda para siempre, han pasado tela de años y todavía sigo acordándome perfectamente de lo sobrecogedor de cuando llegué con mi amigo por primera vez a Searock Castle. Vaya barbaridad.