La terapia Gestalt «no tiene base científica», no cuenta con «títulos oficiales» en España y dependendiendo de su aplicación «funciona como una secta destructiva que ha llevado a muchas personas a la ruina económica y a la dependencia emocional».
Así lo dicta la juez de Instrucción número 61 de Plaza de Castilla, en una resolución en la que absuelve a los responsable de la web 'Salud Sin Bulos' de vulnerar el derecho al honor de la Asociación Española de Terapia Gestalt, quienes denunciaron a los autores de una información publicada en agosto de 2022. Entre ellos se encuentra el psicólogo Carlos Sanz Andrea, quien expresa en una nota de prensa de 'Salud Sin Bulos' que, pese al resultado de la sencencia, se encuentra «muy decepcionado ante la ausencia total de apoyo de las instituciones que deben proteger la psicología basada en la evidencia». Los demandantes deberán pagar las costas del proceso y la información publicada no deberá ser modificada.
El informe, titulado 'Los retiros más peligrosos para la salud' recoge varias prácticas, como la sanación del útero, las terapias de sonido o la terapia Gestalt, que se practican en España y ponen en riesgo a quienes acuden a ellas en un intento de remediar un malestar físico o mental.
Prevalece la «libertad de información»
En la argumentación de su fallo, el tribunal asegura que «el interés general de la publicación es evidente, pues se trata de un asunto que atañe a la salud pública, como acreditan el alto número de documentos presentados por la parte demandada».
La juez respalda todas las declaraciones de la información dentro del marco de la libertad de expresión y confirma que la Gestalt puede derivar en comportamientos sectarios. Determina que las expresiones usadas en el informe no son injuriosas, sino «críticas fundamentadas en estudios e investigaciones y prevalece «la libertad de información».
Diferencia entre escuela Gestalt y terapia Gestalt
La sentencia, contra la que cabe recurso, también sostiene que muchos terapeutas Gestalt carecen de titulación en Psicología. En la sentencia también se diferencia entre la «escuela Gestalt», que «sí cuenta con aval científico», y la «terapia Gestalt», que no lo tiene, como admitieron varios testigos de la propia asociación en el juicio. Estos testigos relataron a su vez la situación de dependencia a la que estuvieron sometidos por terapeutas Gestalt durante largos períodos de tiempo, el aislamiento de su entorno que sufrieron y las represalias en caso de incumplir sus indicaciones.
Los autores del texto ahora refrendado por la Justicia vinculan las terapias Gestalt a «retiros en los que, con el pretexto de la relajación, la reducción del estrés y la búsqueda de la propia esencia, se proponen actividades que invitan a la 'sanación integral', 'aumentar la vibración', 'descubrir el niño interior' o 'recargarse energéticamente', y que pueden «acabar en la captación de personas».
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