WoWeante pero en algún momento los que se niegan a reconocer el problema tendrán que sentir vergüenza.
Solo voy a recordar que la ardilla maligna a la que hemos puesto al mando de las FFAA condenó a dos inocentes por una violación y se chuparon 16 años de cárcel. Ninguna disculpa, ni institucional ni personal.
Recomiendo muchísimo el artículo. Es de pago, pero ya sabéis que hay maneras de evitar el muro:
https://elpais.com/espana/2023-07-02/dos-inocentes-en-un-pais-de-quijotes.html
Buah, ya recuerdo leerlo cuando se publicó y ponerme tristísimo, pero es que lo leo otra vez y me dan ganas de llorar, es desolador. Le jodieron la vida a dos tíos que pasaban por ahí y no ha pasado nada. Copio del artículo:
El análisis del semen recogido en la ropa de Nuria, que un tribunal
presidido por la actual ministra de Defensa, Margarita Robles, no
entendió en 1992, es la prueba que esta semana ha servido para anular
la condena. En aquel juicio, los peritos no acudieron a testificar y,
en lugar de volverlos a citar, el tribunal privilegió el
convencimiento de las víctimas frente a las pruebas materiales: ni
siquiera entendieron que los informes incluían muestras de semen, y
no solo de sangre.
El señalamiento por parte de las víctimas fue, de hecho, la única
prueba de cargo en todos los casos de 1991. A pesar de que todas las
violaciones y asaltos tuvieron idéntico _modus operandi_ —dos
hombres asaltaban a parejas y mujeres jóvenes en lugares apartados de
Tarragona, Barcelona y Girona—, los casos fueron juzgados por
separado, en función de a quién “señalaban” las víctimas: a
veces Tommouhi, a veces Mounib, y en dos ocasiones, a los dos
conjuntamente.
Es la segunda vez que el Supremo reconoce la inocencia de Tommouhi. En
1997, gracias a una investigación del primer quijote de esta
historia, el guardia civil Reyes Benítez, el alto tribunal ya
admitió que Tommouhi y Mounib habían sido condenados erróneamente
por la violación cometida en Olesa de Montserrat en 1991. En aquel
caso, la prueba de ADN sí permitió identificar al menos a uno de los
verdaderos violadores: Antonio García Carbonell.
Detenido en 1995, tras varias violaciones idénticas a las de 1991, y
aun cuando sus nuevas víctimas volvían a señalar a los marroquíes,
el ADN de esa segunda serie reveló que su cómplice, al menos el de
1995, era un familiar muy cercano. Un familiar cuya identidad
Carbonell, casado, gitano y padre de 11 hijos, nunca reveló. Las
víctimas confundieron también la lengua que los violadores usaban
entre ellos: era caló, no árabe. Para entonces, los marroquíes
llevaban cuatro años presos. Como los habían juzgado en varias
causas por separado, la ley impidió que aquella prueba tuviera
consecuencias sobre las demás condenas. Mounib murió en prisión el
26 de abril de 2000.