Si bien los personajes femeninos y las pilotos mujeres siempre han sido importantes en la serie Mobile Suit Gundam, The Witch from Mercury de 2022 fue la primera serie animada principal de la franquicia en presentar una protagonista femenina. En 2025, el nuevo Gundam GquuuuuuX de Studio Khara continúa la tendencia con una historia que gira en torno a la protagonista colegiala Amate Yuzuriha.
Cuando se trata de Gundam, obviamente hay una gran cantidad de temas más dignos de discusión que el género del personaje principal, pero con la historia de la franquicia como una serie shonen con protagonistas masculinos, la tendencia reciente de contar la historia a través de la perspectiva de una niña se ha encontrado con cierta resistencia. El medio japonés MagMix informa que los foros de mensajes nacionales han estado llenos de discursos sobre el tema, y algunos fanáticos argumentan que la elección de pilotos femeninas como protagonistas es "complacencia" que resta realismo a la serie.
Dado que “las mujeres piloto no son realistas porque los hombres generalmente son soldados más fuertes” es un argumento que se cita a menudo entre los detractores, MagMix decidió invitar al periodista militar y de aviación japonés Kentaro Seki y preguntarle si el argumento tiene alguna validez en términos del mundo real.
Seki comienza aclarando que los pilotos de combate (lo más cercano a un equivalente en el mundo real de los pilotos de Gundam) no deberían equipararse a los soldados ordinarios en primer lugar, ya que en la mayoría de los casos son oficiales o miembros de alto rango del ejército. Comenta que si bien es cierto que los pilotos de combate son abrumadoramente hombres en el mundo real, hay factores a considerar. Por ejemplo, la Fuerza de Defensa Aérea de Japón (JASDF) recién comenzó a permitir que las mujeres trabajaran como pilotos de combate en 2015, lo cual es muy reciente. Además, el número total de candidatas es extremadamente bajo, para empezar, explica Seki.
En cuanto a las características físicas, señala que la altura puede ser un factor que impida a algunas mujeres convertirse en pilotos, ya que la JASDF establece un requisito de altura mínima de 158 cm (5 pies 2 pulgadas). Sin embargo, explica que no hay una diferencia significativa entre hombres y mujeres en lo que respecta a las aptitudes específicas requeridas de un piloto, como la resistencia a las fuerzas G, la velocidad de reacción y la percepción espacial. A continuación, cita ejemplos de mujeres piloto en la historia que han demostrado un rendimiento sobresaliente como pilotos de combate, como Lidia Litvyak de la Unión Soviética, que registró 12 derribos en el campo de batalla.
Seki también cita el ejemplo de los astronautas, una profesión en la que ya no es raro ver mujeres. “Los astronautas reciben un entrenamiento avanzado y se ven obligados a trabajar en entornos hostiles, pero las mujeres han demostrado las mismas aptitudes que los hombres. Teniendo esto en cuenta, no me parecería extraño en absoluto que un piloto de Mobile Suit fuera una mujer”.
Subraya que las mujeres piloto de combate o astronautas no son contratadas, como muchos suponen erróneamente, “para cumplir con una cuota”, sino porque se les reconoce que tienen las capacidades necesarias a través de una competencia igualitaria independientemente del género. “El debate sobre si las mujeres pueden tener éxito como pilotos de combate ya es cosa del pasado”, concluye Seki.