Yo este mes se lo he dedicado en gran parte a dos, MUY buenos, juegos: SMTV Vengeance y Triangle Strategy.
Ya estoy en el tramo final de ambos y los dos son buenísimos en lo suyo. SMTV la única pega que le pongo es que si bien la movilidad por el mundo es súper agradable al final le termina pasando un poco lo que le pasa a la mayoría de "mundos abiertos": vista la primer zona ya las siguientes te empiezan a empachar al ser más de lo mismo con otra skin. Pero vamos, juegazo igualmente. Sin embargo, por ese mismo motivo si me tengo que quedar entre uno de los dos me quedo con Triange Strategy.
Vamos, entiendo al que no le haya entrado por su excesiva exposición, realmente el juego tiene mucho texto, principalmente al principio. Pero tiene una historia realmente muy bien parida, puro politqueo del bueno que siempre se mantiene ordenada y terrenal sin caer en flipadas del género. No soy mucho de los SRPG aunque tengo a FF Tactics en un altar. Y no estoy del todo seguro si pondría la historia del Triangle a su altura pero que me ha gustado -bastante- más que la de Tactics Ogre lo tengo clarísimo. Incluso la manera en la que lleva más allá la cuestión de toma de decisiones, me pica hacerle una segunda run tomando decisiones opuestas a las que he hecho en esta primera partida (que acabo de entrar a la ruta del true ending, se supone).
Por otro lado, el juego no tiene un sistema de progresión que implique demasiada personalización como lo puede ofrecer el sistema de jobs (por seguir haciendo un paralelismo con FF:Tactics), sin embargo, el hecho de que tenga una progresión más rígida también es una de sus virtudes. La forma en que funciona el juego es que cada personaje tiene un papel muy específico con solo unas pocas habilidades disponibles para ellos. Si tenemos en cuenta que muchas de las habilidades que obtenemos son pasivas, el número de acciones que podemos realizar con un personaje es en realidad bastante limitado. Sin embargo, ese es exactamente el punto: los personajes se sienten como piezas de ajedrez. Por lo general, tienen una cosa en la que son buenos, y no usarlos correctamente puede, en el mejor de los casos, ser ineficaz, en el peor, hacer que sean eliminados en un solo turno. Debido a que los personajes son únicos y tienen una gama muy limitada de habilidades, casi todos se sienten bien elaborados e útiles. El juego se trata casi en su totalidad de descubrir qué personajes funcionan mejor con otros.
Otra cosa que me parece muy bien resuelta y digna de mención: el diseño de mapas y objetivos. Hay una buena variedad de mapas y objetivos que logran que cada batalla se sienta realmente única. Eso sumado a que prácticamente no hay batalla "morralla" (estas están escondidas en el campamento como contenido opcional) cada batalla es realmente una importante y bien diseñada.
También la forma en que se maneja la nivelación ayuda a los desarrolladores con el equilibrio. Las unidades ganan EXP al realizar acciones (nada nuevo), pero la cantidad de EXP que ganan depende de su nivel y la recomendación de nivel del mapa. Esto significa que las unidades de bajo nivel ganarán un nivel prácticamente en cada turno, y las unidades uno o dos niveles por encima del recomendado apenas ganarán EXP. Esto significa que poner al día a una unidad débil es fácil, pero es prácticamente imposible conseguir romper el juego convirtiendo un personaje en Dios.
Realmente es un paquete muy sólido y uno de los SRPGs más equilibrados que he jugado. Podría achacarle un poco a la IA enemiga que por momentos peca de "tonta", pero en general está muy bien resuelto y suele ser una experiencia bastante desafiante y gratificante.