Doce menores migrantes no acompañados (menas) han sido detenidos por agredir y herir a seis educadoras y un vigilante en el centro de menores de La Cantueña (Fuenlabrada), tras una pelea masiva que estalló en las instalaciones ayer lunes por la tarde. El incidente dejó también a dos jóvenes lesionados y obligó a la intervención de la Policía Nacional ante la gravedad de los hechos.
La trifulca, cuyo origen aún se encuentra bajo investigación, comenzó poco después de las dos de la tarde dentro del recinto, cuando un grupo numeroso de adolescentes empezó a enfrentarse entre sí. Al intentar separar a los implicados, tanto el personal educativo como los vigilantes fueron golpeados, resultando varios de ellos con heridas que precisaron atención médica.
Dado que la situación se descontroló rápidamente, los responsables del centro alertaron a los cuerpos de seguridad. Agentes de la Policía Nacional se desplazaron al lugar y lograron restablecer el orden, deteniendo a los presuntos implicados en la reyerta. Todos los arrestados fueron trasladados a las dependencias del Grupo de Menores (GRUME) de la Policía Judicial, donde se les investiga por su presunta participación en un delito de alteración grave del orden público.
El centro de La Cantueña, que opera al límite de su capacidad con cien plazas ocupadas, se ha convertido en uno de los focos de debate sobre el sistema de acogida en la Comunidad de Madrid. Su situación podría verse agravada en caso de que avance el reparto de inmigrantes previsto entre el Gobierno central y Junts, lo que obligaría a redistribuir recursos o aumentar las plazas en centros como este.
Ubicado en Fuenlabrada, La Cantueña es la incorporación más reciente a la red regional de atención a menores extranjeros sin tutores legales. Este dispositivo se suma al Centro de Primera Acogida de Hortaleza y al antiguo albergue juvenil de la Casa de Campo, este último objeto de polémica vecinal desde hace años por el deseo de que vuelva a su uso original como alojamiento turístico.