Perdieron un poco el norte con los Dirt, pero luego se marcaron los mejores simuladores de rally con los Dirt Rally, tremendos juegazos y en lo que a control se refiere, muy lejos de la competencia, no tienen rival en el campo de la simulación.
El problema es que son juegos que requieren mucha dedicación para dominarlos, el LOL o el DOTA de los juegos de carreras, pero jugando en solitario y en una época donde los juegos son cada vez más largos y buscar sitio para un juego que requiere tiempo, constancia y mucha concentración no es fácil.
Antes te pasabas un juego de 10-15 horas y podías volver en forma a seguir jugando, hoy eso ya no es posible, los juegos son muy largos y los Dirt Rally tienen más de 8 horas de recorridos únicos con curvas cada 3-5 segundos, difíciles de retener en la memoria para jugar bien si los dejas de lado una temporada.
Con el género de capa caída, uno de esos casos donde la calidad es contraproducente para el éxito por su exigencia con los jugadores.