En 2020 el co-creador del juego Paul Douglas desveló lo que era un secreto a voces. El juego estaba en desarrollo paralelo para ambas plataformas pero un acuerdo con Sony que prohibía la salida del juego en la consola de Sega paralizó el desarrollo.
Sencillamente era el juego del momento, demasiado goloso no dar ese golpe si tenías la pasta para hacerlo. Acabar asociando la franquicia a Sony ( cuando incluso su primera parte salió unas semanas antes en Saturn y vendió fenomenal) fue un movimiento ciertamente acertado desde el punto de vista comercial.
Pero vamos que el juego era posible perfectísimamente.