Intolerable los puzzles de Resident Evil son básicos (ni los del primero, Remake ni 2) y están puestos por aportar variedad al desarrollo del juego, sin más. El problema que tiene la saga no son los puzzles, si no que a partir del 4 decide tirar por la borda todo el trabajo anterior y convierten sus títulos en Time Crisis pero con Zombies. Lo unico que tienes que pensar es que arma vas a usar para cargarte a los zombies.
Si no he vuelto a la saga no es porque no tenga puzzles, que evidentemente aportan y eso se agradece, es porque deciden tirar por la borda la exploración y el diseño de niveles por un avance, muchísimo pero muchísimo mas "lineal".
Silent Hill ha tenido otros problemas, uno por la falta de ideas (como es pensar que por sacar las enfermeras o Cabeza Piramide ya es un Silent Hill) y otro que es la propia Konami. Pero su mayor error, vistos en Homecoming, Downpour o Shattered Memories, es que ya no quieren que el jugador se agobie mas allá de meterte en una zona oscura y que estes jugando por la noche en tu casa.
Su problema es que la dificultad de los puzzles baja muchísimo y muchos de ellos desaparecen por un avance peliculero como es Homecoming. A su paso, eso provoca que el diseño de niveles tampoco sea muy interesante y de hecho, aunque es de risa, te encuentras aun mas zonas cerradas (habían habitaciones o zonas donde podías entrar, que aunque no tuvieran un efecto interesante en el juego, añadían ese punto de exploración). Además varios de estos títulos, no aprovechan las nuevas generaciones para dejar al jugador que explore algo mas de Silent Hill, si no que lo reduce o el paseo por fuera es anecdótico.
El único que intenta salvar los muebles es Downpour, que intenta añadirte misiones secundarias (alguna inspirada) pero es un juego tan jodidamente soso en sus puzzles que no tienes que razonar ni mirar un par de veces las zonas bloqueadas para ver como avanzar.
¿Qué mejoran el combate? Pues bien, pero ese no es el problema de los últimos Silent Hill.
Ambas sagas tienen problemas que no tienen que ver por la comparación con otros, si no con sus propias raíces.