Andor Es absolutamente imposible que tu amiga esté buena, soltera, y no exista en tu cabeza el pensamiento de empotrarla. Ese pensamiento, quieras o no, condiciona tu relación con ella. La forma en que le hablas, cómo le respondes, qué le respondes. No puedes evitarlo, porque en tu instinto existe ese interés, un interés con un objetivo muy claro que va más allá de la amistad genuina.
Ésa amistad sincera, de somos amigos porque somos amigos porque nos conocemos de hace mucho y punto, y no tengo absolutamente ningún motivo para ser amigo tuyo ni tú mío, ni existe ningún interés adicional de fondo (quieras o no consumarlo, eso no niega su existencia), solo se da entre hombres, en efecto.
En mi grupo cuando el tema ha salido todos los tíos y tías han estado de acuerdo, y todas de ellas son irónicamente amigas, pero todos saben, ellos y ellas, que la posibilidad de meterles un arreón está ahí si fueran solteras. Y no pasa nada, es lo que hay. A mí mismamente una amiga me dijo una vez, delante del novio que es también muy amigo mío, que había soñado que se liaba conmigo. Ya te digo yo que por mucho que nos respetemos y nos caigamos bien esa tensión no va a desaparecer nunca.