Berti Hay muchas cosas que no entiendo en las decisiones que toman ejecutivos y otros responsables dentro de los videojuegos. Me recuerda por ejemplo al caso de Prey de Arkane. Ni siquiera se iba a llamar Prey en un principio, fue muy como a última hora, y la gente de Arkane no lo entendía porque el juego no tenía ninguna conexión con el Prey original, no había nada y aun así recibieron básicamente la orden de llamarlo así, quizás por algún tema de uso de IPs o qué (creo que Bethesda tenía los derechos de uso de la palabra a nivel comercial y a un dev indie le forzaron cambiar el nombre del juego porque usaba la palabra Prey), pero el juego original no tenía prácticamente ningún valor o tirón comercial, no había ningún motivo obvio para ligarlo a ese nombre.
Lo de Marathon quizás no vaya por ahí exactamente, pero de todos modos, solo los nostálgicos y ultrafans de Bungie saben qué es Marathon, el valor como IP es casi cero porque el público al que apunta en su mayoría no saben ni siquiera que existía una trilogía de juegos de Marathon antes, no lo van a comprar por el nombre, y los que sí lo reconocen, apenas reconocen nada de los anteriores juegos en esto que se ha visto hasta ahora (los Marathon originales eran como una mezcla de Doom + System Shock, así que ya ves...).