El discurso de ciertos medios afines parece seguir un patrón repetitivo: amplifican los actos extremistas contra la inmigración, etiquetando a toda la sociedad española como racista o de ultraderecha, mientras que tienden a minimizar o directamente omitir las agresiones cometidas por algunos inmigrantes, muchos de ellos en situación irregular y sin una contribución clara al país.
Es frustrante y agotador tener que escuchar ese enfoque interesado una y otra vez. Evidentemente, es incorrecto que grupos de ciudadanos se tomen la justicia por su cuenta, y también es cierto que hay quienes instrumentalizan la situación real de inseguridad para alimentar sus intereses personales o políticos. Pero negar el problema no hace que desaparezca.
Tachar de racista a cualquiera que señale los conflictos no es la solución. Y si no se toman medidas responsables para abordarlo, es inevitable por lógica, por necesidad, por mera supervivencia que parte de la ciudadanía se va a radicalizar cada vez mas.
PD: Y no. La solución no es traer mas inmigrantes ilegales sin ninguna previsión, ni legalizarlos después.