Más allá de Steam Deck o ASUS ROG hay consolas portátiles con Android muy completas, y una de las mejores es la Logitech G Cloud, que vuelve a estar a la venta.
La Logitech G Cloud es una de esas consolas portátiles que tienen una propuesta muy clara: ser la mejor opción para quienes quieren jugar a títulos de Android y, sobre todo, disfrutar de los juegos en la nube en casa o fuera de casa.
No busca rivalizar en potencia bruta con dispositivos como la Steam Deck ni pretende meterse en el terreno de las consolas tradicionales. Su apuesta es la versatilidad y el acceso inmediato a catálogos inmensos de juegos, especialmente si eres de los que tienen una suscripción a Game Pass, y quizás por eso ha ido agotándose cada poco tiempo desde que se puso a la venta, hasta ahora, que vuelve a estar disponible en tiendas como Amazon, por 329 euros, o en PcComponentes al mismo precio.
Desde luego, si hay algo claro es que con la llegada de distintas portátiles –Switch 2 la última de ellas– el juego portátil despega definitivamente.
Además, hay una buena noticia, y es que son varios los sistemas operativos que compiten entre ellos: steamOS en la Steam Deck, Windows 11 para la ASUS ROG y la Lenovo Legion Go y Android, cómo no.
Game Pass y juegos Android de forma fluida en cualquier parte
Lo primero que llama la atención de la G Cloud en mano es su diseño. Es ligera, apenas pesa 463 gramos, y su ergonomía está muy bien conseguida. La pantalla táctil de 7 pulgadas en formato 16:9, con resolución Full HD y 60 Hz de refresco, es otro de sus puntos fuertes, por encima de otras consolas portátiles que tienen Android, como casi todas las Anbernic.
Pero la verdadera esencia de la Logitech G Cloud está en su enfoque hacia el juego en la nube. Aquí no importa tanto el hardware interno, porque el trabajo pesado lo hacen los servidores de servicios como Xbox Cloud Gaming, NVIDIA GeForce Now o incluso Steam Link si tienes un PC en casa. Basta con una buena conexión WiFi y, de repente, tienes acceso a miles de juegos Triple A y títulos independientes, desde superventas como Forza Horizon, Halo Infinite o Fortnite hasta joyas menos conocidas.
No hay que preocuparse por descargar, instalar o actualizar juegos: eliges el título y en segundos estás jugando. Si tienes Xbox Game Pass Ultimate, la consola se convierte en una inversión redonda, porque puedes llevarte toda la biblioteca de Game Pass a cualquier rincón de la casa y jugar en modo portátil a juegos que, hasta hace poco, solo podías disfrutar en una consola de sobremesa o un PC potente.
La experiencia con Game Pass suele ser especialmente fluida. Los controles de la G Cloud son reconocidos sin problemas por las aplicaciones y la respuesta es inmediata, siempre que la red WiFi sea estable.
Además, puedes usar la consola para hacer streaming local desde tu propia Xbox o PC, lo que amplía aún más las posibilidades. Si tienes una buena colección de juegos en Steam, por ejemplo, puedes retransmitirlos al dispositivo con una calidad sorprendente, aprovechando la pantalla y los controles físicos.
En cuanto a juegos de Android, la G Cloud cumple sin sobresaltos. Corre bajo Android 11 y tiene acceso a Google Play , así que puedes instalar prácticamente cualquier juego o app móvil. Eso sí, su procesador está más pensado para la gestión eficiente del streaming y las aplicaciones que para mover los títulos Android más exigentes a máxima calidad.
La autonomía es otro de sus grandes argumentos. Con una batería que aguanta más de 12 horas de uso, puedes olvidarte del cargador durante toda la jornada.
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