Buenas tardes, soy Miguel Ángel Dentro Jiménez.
Hace un par de miércoles empecé a fijarme en un cincuentón que también anida en la misma sauna que yo.
Al principio no me atraía ya que era gangoso, con pelado de cortinilla y con algunos kilos de más. Uy! Se me olvida comentar que tenía un leve estrabismo (lo de leve es por educación, tenía un ojo mirando a su cerebro). Total, era un 6/10.
Pero poco a poco fue atrayéndome, quizás fuera su masa gravitatoria por pesar doscientos cuarenta y ocho kilogramos (248kg) o por como decía la palabra esternocleidomastoideo (egternocleigomagtoideo) con un deje francés muy atractivo, me recordaba a Verso, pj del Expedition 33.
Bien, comencé a acercarme y a entablar conversación. Al principio eran temas banales como que no había mano de obra española para recolectar fruta o que el número de votantes de Vox estaba aumentando. Pero después tocamos temas más profundos tales como las masturbacion masculina.
En resumen, que conectamos.
Pues ayer me dijo que quería enseñarme su coche y yo ahí pensé que el muy chapero quería ponerme la bandera como en la batalla de Iwo Jima y de primeras me opuse. Pero empezó a gimotear y delante de todos los demás sauneros me dio mucha vergüenza ajena así que finalmente accedí.
Cuando me llevó al callejón trasero de la sauna, donde están los aparcamiento me dijo que aquel era su coche, mientras señalaba un Range Rover Velar, un coche grande, bonito, muy de caballero.
Cuando hice el gesto de abrir la puerta trasera se rio y me dijo que estaba confundido, que él había señalado el coche que había al lado, que no era otro que un Fiat múltipla del año 2000 con un alerón y pintura amarilla… el poco calenton que tenía aumento hasta unos niveles alarmantemente altos, mi instinto primario me hizo arrancarme la camiseta como camarón (dejando ver mis pechos masculinos y mes tres kilos de pelos en el pecho), abrir la puerta y tirar dentro de su portentoso coche a mi nuevo boyfriend.
Claro, el al ver el comportamiento tan agresivo del que hice gala se amedrentó y quiso él empujarme la caca para adentro, a lo cual acepte pensando en que después le destrozaría el ojete.
Cuando me metió su penecito (al cual llamaba Frasquito en voz baja) no sentía nada, se notaba que su tamaño no alcanzaba la media de este nuestro país, pero por pena empecé a gemir, se metió mucho en el papel de dominador y me trataba como a un toro el cual le estaba hincando la banderilla. Lo que yo sentía era una mezcla de risa y mucha pena.
Cuando pasaron tres (3) me empezó a dar sueño y comencé a pensar en las líneas del Fiat múltipla (grrrrrr) así que decidí darle la vuelta a la tortilla y lo arrojé sobre los asientos de tapicería blanca. Mi estado de excitación no me permitió ver que el pobre estaba temblando como un pajarito y entre gimoteos me decía: trátame bien 🥺 . En un momento de lucidez que tuve saqué de mi riñonera un documento de consentimiento para consumar el acto sexual, lo firmó un poco asustado, pero lo firmo. Así que podía comenzar la fiesta.
Le introduje mi miembro sin miramiento por la puerta trasera, el desgarro le llego al coxis pero me decía que continuara sin miedo, que no pasaba nada. Este noble acto hizo que mis ojos se humedecieran, así que seguí perforando como Bruce Willis en Armaggedon.
De pronto me dijo que parara, que no podía soportar por más rato mi enorme y español pene, así que la saqué y ahí vi todo el percal, una imagen que nunca podré borrar de mi mente: la elegante tapicería blanca del Fiat Múltipla (dios, aún se me aprieta el pantalón cuando pienso en esas líneas) estaba llena de sangre. El pobre ni se inmutó pero me hizo sospechar que a sus cincuenta y tantos años era virgen. Yo solo quería salir de allí como fuera así que le tiré con desprecio un par de euros y le dije que el agua oxigenada de la marca bosque verde era buena para tales menesteres y me fui.
De eso ha pasado una semana y cuando el pobre viene a la sauna lo hace en un carrito motorizado estilo los obesos americanos. Ya no nos hablamos, será por incomodidad, no lo sé.
La moraleja que sacó de todo esto es que estoy buscando un múltipla de segunda mano en compramos tu coche punto com (gracias lobato).
Un saludo.