Melon
Creo que no me he explicado bien. El enfoque de la noticia no va dirigido hacia esas sociedades machistas precisamente, a que esas sociedades machistas de donde proviene el asesino deban concienciarse más, sino a la sociedad donde vivimos, señala con el dedo en la dirección equivocada, al menos, para el caso que nos ocupa. Diluye en el todos algo que tiene causas concretas que no se mencionan y que son vitales para entender este caso.
Creo que nadie duda de que una sociedad, que no es la nuestra, donde no deja a las mujeres conducir o tira a los homosexuales desde el punto más alto de la sociedad es machista y homófoba, el problema es cuando hablamos de sociedades machistas así en general, y a la holandesa en particular, para enfocar un caso como éste que nos ocupa, como la culpable de los hechos, cuando hablamos de machismos muy distintos, separados por literalmente siglos de concienciación que unos no han asumido, perpetrado por personas de sociedades muy distintas a la que nosotros tenemos. Y enfocar un artículo así es tergiversar la situación real que ha llevado a una desgracia como esa, sin más.
Vuelvo a repetir, ni con un millón de campañas de concienciación y deconstrucción dirigidas a la sociedad holandesa hubieras cambiado a ese hombre con el historial que llevaba y viniendo de donde venía, por lo que ese artículo apunta y señala hacia el lado incorrecto.
Porque, por ejemplo, bien que recordamos campañas del hombre blandengue y #blancosresponables para deconstruir nuestra sociedad, pero no recordamos campañas específicas para ese machismo que tiene siglos de desventaja, que necesita de muchas campañas específicas y que no se hacen.
Señalamos al machismo general como quien señala a todos los de una cárcel como delincuentes cuando los hay por robar 4000€ y por haber matado a varias personas. Esto no va sólo de machismo en general, sino de un machismo en particular que tiene sus raíces en un mal modelo de inmigración y en unas culturas que no son las nuestras pero, por lo que sea, esos artículos mencionan solo la palabra machismo y se olvidan de variables como la procedencia y cultura del agresor que hacen de ese machismo mucho más prevalente, más peligroso, con siglos de atrasos y con mucha más difícil solución, y lo metemos en el mismo saco cuando no son lo mismo ni lo solucionas señalando a la totalidad del machismo sin más, diluyendo este problema en particular. Porque sí, hacer un piropo en la calle a una chica y hacer lo que ha hecho ese desalmando son machismos, pero no, no son el mismo machismo y, por tanto, no deben recibir el mismo tratamiento ni ser señalados por igual.